CUANDO LA NATURALEZA GOLPEA FUERTE

En la tarde del jueves, un tornado arrasó con tres ciudades del Departamento Central. Villa Elisa fue una de los municipios más afectados. ¿Cómo vivieron sus habitantes aquel aterrador momento?

Eran las 15 horas de un jueves caluroso. De repente, grises nubarrones irrumpieron en la tranquila tarde villaelisense para hacer de ella un caos total. Vientos huracanados y una fuerte lluvia se combinaron para una tormenta perfecta: cientos de árboles caídos, casas e instituciones educativas destruidas y la ciudad entera a oscuras. Así lo vivieron sus habitantes.

Domingo Meza, comerciante del barrio Mbocayaty, cuenta: "Con las primeras gotas, se fue la luz. Dejé el negocio para ir a cerrar las ventanas del segundo piso; en ese entonces veo como un gran ventarrón hace volar hojas y ramas. Pensé que solo era eso, hasta que empiezo a sentir que caen gotas sobre mi cabeza; miro y encuentro que el fuerte viento alcanzó a abrir las puertas de un depósito que tengo en el segundo piso haciendo que ingrese agua por ese lugar".

Siguiendo con su relato, comenta que tras ese momento, volvió a bajar a su local y encontró que el agua también había ingresado a gran parte del comercio. "Un cliente, al ver que las rejas se encontraban sin candado, y espantado por el temporal, ingresó al local. La expresión de miedo en su rostro era inexplicable", afirma.

Desde ese momento, fueron más de 20 horas de desesperación y temor para los habitantes del barrio; el panorama se repetía en toda la ciudad. Velas y bidones de agua fueron los artículos más solicitados en comercios que, debido a la magnitud del desastre, debieron extender el horario de atención al público. 

La Av. Américo Picco fue una de las más afectadas por el temporal: más de 50 árboles fueron derribados cerrando largos tramos de ruta. El Paseo Parque Villa Elisa tampoco se salvó de los efectos dañinos del temporal, la destrucción alcanzó a unas 40 especies nativas que bloquearon por completo la Av. Von Polesky, que conecta al municipio con las comunas de Lambaré y San Antonio.

El servicio de luz se vio afectado en gran medida, más de 20.000 hogares quedaron sin electricidad, en algunos casos por hasta 48 horas; técnicos de la ANDE llevaron a cabo un importante despliegue para reestablecer el suministro. Varios barrios tampoco contaron con agua potable en ese transcurso de tiempo, ya que las empresas proveedoras de los distintos barrios no contaban con generadores. Más de 80 viviendas y 5 instituciones educativas sufrieron daños en su estructura, al igual que calles de la ciudad. 

El intendente de Villa Elisa, Ricardo Estigarribia, declaró en emergencia al municipio, para acelerar las transferencias de fondos y así llevar a cabo las tareas de reconstrucción en la ciudad; por otro lado, las autoridades de las instituciones educativas afectadas por el temporal decidieron suspender las clases para salvaguardar la integridad física de docentes y alumnos.